miércoles, 8 de junio de 2016

Un semaforo en rojo

A veces solo necesitas lo que dura un semaforo en rojo para darte cuenta que estas perdido.
Que cada vez percibes peor el camino.... Y que cada dia eres menos tú... Que tu yo se va desvaneciendo a cada paso... Y que no eras lo que buscabas ni imaginabas

 Por un momento intentas pisar fuerte e incluso serlo ..y pensar que algo bueno tiene que haber en esta tierra del olvido. . Cuando algo te recuerda que estas bajo esa nube que te acompaña  un jueves de mayo.

Sabes que el semàforo se pondra en verde...y te faltan ganas para aguantarte el nudo en la garganta.

Los charcos de barro

Sabes esa sensación de que las princesas no existen, de que la corona se cae al suelo y te quedas sentada en un charco de barro pensando quien te vendió la moto de que la princesas existen.


Te quedarías horas mirando a esa pared blanca, rezando que alguien te saque de ahí y sin saber muy bien a dónde irías.  No hay nada más triste que se te olvide que te hacía feliz.  Te asusta parpadear por si acaso todo se vuelve oscuro para siempre. Te repites que mañana todo habrá pasado, o quizás al otro. Te recuerdas a ti misma como has llegado hasta ahí mientras intentas levantarte.


Aun con todo, piensas que eres fuerte y que el viento no podrá contigo y este frío desaparecerá en cuanto dejes de temblar. Te mira desde el espejo y te deja inmóvil. Sabe a sal y es de color negro. Te sientes segura cerca del suelo...pero deseas con todas tus fuerzas un abrazo y una mano. Pero quizás esta vez tengas que levantarte sola....


Que no te de miedo la oscuridad, ni una voz, que no te paralice un gesto ni te tiemblen las rodillas por el siguiente minuto. vuela muy alto y vuela lejos, hasta que todo se vuelva tan pequeño que a penas puedas verlo, pero que no desaparezca, déjalo de recuerdo, disfrazado de cosa bonita y escòndelo entre experiencias, pero que nunca huela así....que nunca más sea de color negro.

Quedate conmigo



Llegas a ratitos.

Te cuelas entre los espacios de mis dedos y me rodeas de arriba a abajo con un arcoiris de colores.

Me das paz, me das fuerza, me haces creer que todo es posible, me haces sonreír por dentro y me haces olvidar los momentos grises por un ratito.

Yo siempre te busco ...pero a ti, te gustan los pequeños detalles y eres caprichoso de momentos.

Sabes que quiero que te quedes a mi lado...pero tu te empeñas en desaparecer... con la intención de que me crea que no te necesito.

Mientras tanto yo te busco un Lunes o un Domingo, entre las pisadas o los gestos, por la ventana o en aquel libro.... en un lado el charco...o en el otro.