Cambiar es crecer...y hoy queria traer algo distinto.
Todavìa me sabe la lengua a macaroon y me suena en los oidos esa magica melodìa, habrà quien piense que Mickie Mouse es para niños, y de ser asì, no se equivoca, pero creo que la magia es apta para todos los pùblicos y quedarse con las ganas, sòlo trae disgustos a largo plazo.
En cualquier caso, hoy querìa compartir algunos momentos de estos pasados dìas.
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Tomando un cream cafe (€4,50) en una cafeterìa parìsina al lado del Luvre, con Enrique Iglesias de fondo musical. |
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La ignOrancia es un placer, cuando apaeces en los Jardines Tullerias caminando sin rumbo por Parìs. |
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El año pasado, me quedè con ganas de esta foto (si, yo vivo mis momentos por fotos) y por fin, llegamos a Blanche e hicimos turno con los turistas para esta foto con uno de los cabarets mas conocidos. |
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Disney es bonito de dìa, pero con la caìda del sol, este castillo brilla màs si aùn cabe. Cualquier niña soñarìa con vivir ahì, y bueno, yo tambièn. |
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Cenicienta o Cendrilllon es una de mis cuentos favoritos, los cuales cuento en español a niños britanicos y aun asi en candila. |
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Nunca pensè que pagarìa €14 por unas orejas de Minnie Mouse, pero sabìa desde eL minuto cero que le darìan màs encanto si cabe a las fotos. |
Todo no iba a ser un juego de niños, asì que tambièn disfrutè de un buen tinto en un pequeño restaurante en el barrio de Blanche.
Au revoir,
Silvia
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