Somos gotas en un dia de lluvia ... ultimamente juego muchos con relojes de arena. A esos pequeñajos les basta con darle la vuelta y esperar a su nuevo turno y su partida.
Algunos lo giran antes de agotarse la arena, para asì engañar al tiempo.
Ojala fuera tan fàcil engañar al tiempo. Ese que me empuja y me arrastra a nuevas caras en mi vida y que las diluye de la misma manera que su polvo amarillo pasa al otro lado.
Otra despedida màs hoy, que te recuerda aquellas otras despedidas en aquella misma puerta, esa que no te quieres quedar mirando como se cierra.
Hoy se sacò el paraguas en brighton... y todo apunta a un nuevo invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario